El concepto de refugiado no es algo nuevo ni innovador. Sin embargo, desde el 2015 parece que oímos esa palabra en todas partes. A raíz del conflicto sirio, vivimos un aumento descontrolado del número de refugiados en el mundo. Y con ello, un aumento descontrolado de la desinformación. Hoy, os presentamos 5 de los mitos más repetidos estos últimos años y os explicamos cuál es la verdad.
1. “No podemos meter tanta gente en el país de golpe”
Por supuesto que no. Ningún Estado puede admitir a tantas personas en su territorio. En cambio, los países desarrollados tenemos un problema de baja natalidad. Ya no sólo tendríamos los recursos, sino además el espacio para acoger personas desplazadas.
Si aún os preocupa la llegada masiva de refugiados, recordemos que la Unión Europea estableció en 2015 que acogería a 160.000 de los refugiados sirios. A España, en concreto, le correspondían 17.337 personas (un 0’037% de la población). A día de hoy, ni España ni la UE ha cumplido con su compromiso.
Europa ya no está en una crisis migratoria: el número de llegadas es el más bajo en cinco años (150 000 en 2018), lo cual es el resultado de los esfuerzos conjuntos de la Unión Europea en todos los frentes. Sin embargo, la mayoría de los refugiados siguen en los países vecinos viviendo en situación precaria.
2. “Entre los refugiados al final se nos cuelan terroristas y luego pasa lo que pasa”
Como dijo el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, es absolutamente absurdo culpar a los refugiados de los ataques terroristas. Debemos tener en cuenta que es precisamente el terrorismo de lo que huyen muchos de los refugiados. Además, desde la UNESCO afirman que la gran mayoría de los atentados en los últimos años los han llevado a cabo ciudadanos nacidos en el país.
3. “Claro, pero muy desesperados no estarán si se vienen hasta los países ricos”
Para responder a esto, ACNUR nos da unos datos básicos: hay unos 70 millones de personas desplazadas a la fuerza en el mundo. De ellas, Europa solo acoge al 6% y representan el 0’3% de la población del continente. Y es que la mayoría de los refugiados se queda en los países limítrofes. Así, el Norte de África y Oriente Medio son las regiones que más refugiados acogen en el mundo: de hecho, según la ONU, la ruta migratoria más concurrida va de África a Yemen.
4. “Se llevan todas las subvenciones por la cara, y mientras hay gente nacida aquí viviendo en la calle”
La verdad es que los refugiados pagan mucho más de lo que reciben del Estado de acogida. Según un estudio de la OCDE, no solo contribuyen más de lo que obtienen, sino que tienen un impacto positivo en los fondos públicos y amplían el mercado interno de trabajo.
5. «Mucha ayuda no necesitarán si yo les he visto a todos con teléfono móvil”
Sí, por mucho que nos sorprenda, los móviles no son algo exclusivo de los países desarrollados: por ejemplo, en el continente africano, 8 de cada 10 personas tienen un teléfono móvil. O en Siria, por cada 100 habitantes, encontramos 87 móviles, según un informe de la CIA en 2014. Al fin y al cabo, los refugiados no tienen por qué proceder de clases sociales bajas: normalmente, son personas de clase media que han sido obligadas a marcharse de sus países.
En la situación de vulnerabilidad que se encuentran, el teléfono se convierte en un refugio para muchos de ellos, una forma de comunicarse con sus familiares o incluso de consultar información y ayudas que pueden serles útiles.
Autora: Lydia Hernandez Tellez
Fecha: 02/03/2020
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